ACTOS 25 DE NOVIEMBRE, DÍA INTERNACIONAL PARA LA ELIMINACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
Dentro de las acciones programadas por el Ayuntamiento de Moratalla – Agencia de Igualdad para la conmemoración del 25-N, esta mañana ha tenido lugar en la plaza del Ayuntamiento el acto de adhesión al Manifiesto Contra la Violencia de Género.
Ana Victoria Rodríguez, Concejala de Juventud, ha sido la encargada de poner voz a este acto mediante la lectura del citado Manifiesto. Vecinos y vecinas de Moratalla, junto con el alcalde, concejalas, concejales y personal del Ayuntamiento han manifestado con su asistencia su repulsa hacia la Violencia de Género.
TEXTO DEL MANIFIESTO 25-N
Hoy, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, las murcianas y murcianos volvemos a manifestar enérgicamente nuestro rechazo a la violencia de género. Hoy se nos presenta una nueva oportunidad para progresar en el camino hacia la igualdad entre hombres y mujeres. Con este manifiesto, la Región de Murcia se suma a las voces que, desde todos los puntos del planeta, condenan el 25 de Noviembre cualquier forma de violencia hacia la mujer, y exige un compromiso fuerte y claro de toda la sociedad para hacer frente a esta lacra.
Los agresores deben saber que en nuestra sociedad no hay cabida para el maltrato, solo para el respeto y la igualdad, que son los pilares de nuestra convivencia y la mejor enseñanza para nuestros hijos e hijas.
No hay acción más deleznable que la agresión de un hombre a una mujer por el simple hecho de serlo, por eso debe ser enérgico nuestro grito de condena y contundente nuestro rechazo para quien infringe dolor.
El 25 de Noviembre es una fecha señalada en la lucha contra la que hoy es la mayor manifestación de violencia entre personas en el mundo, que no encuentra razones ni motivos que la justifiquen, pues no hay excusa, ni motivo para un acto violento, ya sea desde la fuerza física o desde la humillación. Los malos tratos no se justifican sino es desde la cobardía e indignidad, y sólo merecen el desprecio de la sociedad mediante su castigo.
Por eso, hoy decimos:
1. Hombres y mujeres somos iguales, con los mismos derechos y deberes. Las diferencias de género nunca pueden generar violencia, sino grandes muestras de respeto y tolerancia.
2. Los niños y niñas también son víctimas de la violencia de género y su exposición a ella es una forma grave de maltrato infantil, que puede provocar secuelas irreversibles.
3. La violencia de género es la máxima expresión de la desigualdad entre hombres y mujeres y la peor de las humillaciones; acabar con ella es nuestro deber y compromiso. Es un reto realista y esperanzador.
4. Cada víctima no sólo es una pérdida lamentable e irreparable: es una vergüenza imperdonable que recae sobre la conciencia de la sociedad y de los poderes públicos.
5. La sociedad tiene la obligación de no permanecer en silencio ni mirar hacia otro lado ante tremenda injusticia. La implicación de todos y cada uno de nosotras y nosotros debe ser el primero de los peldaños para construir una convivencia desde el respeto y la justicia.
6. Reivindicamos una educación en valores capaz de formar a personas que respeten al prójimo como a sí mismas y que prevengan futuras conductas violentas entre hombres y mujeres.
7. Es necesario favorecer la denuncia de las víctimas y su entorno, para que el silencio no se convierta en su peor aliado; intensificar las medidas protectoras a las mujeres y sus hijos e hijas; agilizar los trámites judiciales para castigar al agresor; el endurecimiento de las penas y la búsqueda de nuevos cauces para eliminar las desigualdades de género.
8. Apoyamos la creación y consolidación de recursos y servicios que contribuyan a la protección de las víctimas al tiempo que favorecen su recuperación e integración plena en la sociedad.
9. Apostamos por la especialización de los profesionales que atienden a las víctimas y la unificación de protocolos de actuación que agilicen los trámites de protección e intervención con las mismas.
10. La mejor forma de erradicar la violencia de género es desde el trabajo conjunto y coordinado de todas las Administraciones, especialmente de las más cercanas y las primeras en atender a las mujeres que sufren violencia.
El 25 de Noviembre deber ser un día para la reflexión y para buscar maneras de solucionar definitivamente este problema. Es también una fecha para rendir nuestro más sentido homenaje a las tantas mujeres que este año y años anteriores han perdido su vida como consecuencia de los malos tratos de sus parejas o ex parejas. A ellas les dedicamos este Día y por ellas nos comprometemos a construir un mundo más justo y solidario, en el que no existan relaciones de poder ni de dominio del hombre sobre la mujer.
Por esto, todos los días, pero hoy especialmente, queremos reivindicar alto y claro:
¡NI UNA MUJER MALTRATADA MÁS!
¡NI UNA MUERTE MÁS!
¡NI UNA MÁS!
